Cuando se piensa en adquirir un hogar existen dos opciones: rehabilitar un inmueble o comprar una vivienda nueva de reciente construcción. En este sentido, si no se tiene claro el objetivo final, pueden surgir diversas dudas por el camino. 

Si, por el contrario, se tiene claro hacia dónde se quiere llegar, basta con investigar el mercado para conocer la amplia variedad de ofertas interesantes que se encuentran en él. 

A continuación, se recomiendan una serie de ítems a valorar de manera previa a la adquisición de un inmueble.

Antigüedad del inmueble

Lo primero que hay que valorar es el tipo de reforma que se tendrá que afrontar. Es decir, hay que valorar si el inmueble tiene más de 50 años o, por el contrario, es de construcción más reciente. No por ser más antiguo, tiene peores calidades.

Si la casa tiene más de 100 años y es unifamiliar, el importe final de la rehabilitación va a ser muy similar al coste que conllevaría construir una nueva con la misma superficie.

Si la casa está en condiciones habitables y solo se quiere mejorar sus instalaciones y prestaciones, el coste queda visiblemente reducido.

Los imprevistos en las obras de reforma o rehabilitación

Una obra de rehabilitación es mucho más compleja que una obra de nueva construcción. Por este motivo, pueden surgir inconvenientes, debido a la incertidumbre de saber qué se encontrará al demoler el edificio o inmueble. Ante estos procesos complejos de la construcción, lo más recomendable es realizar un seguimiento detallado de cada uno de los pasos que se dan. Para ello, existen softwares de construcción   que mejoran la productividad de los proyectos mediante la gestión de las comunicaciones y la documentación de la obra. 

Esta, sin duda, es una apuesta segura para garantizar el éxito del proyecto, ya sea de rehabilitación o de nueva construcción.

Si algo se empieza, se debe acabar

Comenzar un proceso de obra, ya sea de nueva construcción o de rehabilitación, conlleva paciencia y esfuerzo. Las reformas que se lleven a cabo deben ser de buena calidad para que, como mínimo, el edificio aguante el doble de los años de vida que tiene. Rehabilitar no significa utilizar materiales de calidad inferior. Todo lo contrario, deben ser de una calidad superior a la anterior.

Rehabilitar: Ventajas y desventajas

Ambas opciones conllevan una serie de ventajas y desventajas. En el caso de rehabilitar un inmueble, algunas de las desventajas serían:

  • El resultado final puede variar con respecto a lo que se había planificado.
  • El costo puede ser muy elevado y sobrecapitalizarse.
  • La existencia de problemas estructurales puede generar gastos extras.

Por el contrario, entre las ventajas que se encontrarían están:

  • La mejora de aspectos de la vivienda.
  • Incremento futuro del valor de la vivienda.
  • Inmueble más atractivo.

Nueva construcción: Ventajas y desventajas

En cuanto a las ventajas y desventajas de construir una vivienda nueva se encuentran:

Ventajas:

  • El diseño es 100% personalizable.
  • La satisfacción que se obtiene al involucrarse en el diseño y el proceso de construcción.

Desventajas:

  • Requiere tiempo y esfuerzo y, a veces, puede generar estrés.
  • Algunas labores pueden demorarse más de lo esperado.
  • Los permisos de obra pueden ser difíciles de obtener en algunas ocasiones.

Por tanto, ante estos dos casos, siempre se debe buscar la opción más rentable en base a las condiciones económicas que se tengan en el momento de la decisión. Así pues, ambas opciones son igual de válidas, y sólo conociendo las necesidades de cada persona, se tomará la mejor decisión.

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