La transformación digital requiere inversiones iniciales en habilidades, proyectos, infraestructura y, con frecuencia, limpieza de los sistemas informáticos. Requiere la combinación de personas, máquinas y procesos comerciales, con toda la complejidad que ello implica.
La digitalización ha logrado mucha popularidad en todos los sectores en las últimas décadas; muchas empresas han tomado la iniciativa muy rápidamente para liderar el cambio. Algunas invirtieron enormes cantidades de dinero en nuevas tecnologías digitales que deseaban implementar en toda su empresa.
Sin embargo, las cosas no siempre salen como se esperaba. De hecho, la implementación de una estrategia digital óptima es algo que exige decisiones meditadas. Para garantizar unos resultados positivos, normalmente se necesita tiempo, una formación integral y pruebas.
La transformación digital es un proceso continuo por el cual las empresas cambian su forma de hacer negocios.
Harvard Business Review, 2018
También se requiere una intervención y una supervisión continua, desde el nivel superior, para garantizar que tanto los líderes digitales como los no digitales estén tomando buenas decisiones respecto a sus esfuerzos de transformación.
Un cambio digital firme en los proyectos suele requerir esfuerzos de varios años y se desarrolla en una serie de pasos progresivos claramente definidos. De este modo, consideramos que es importante acompañar a nuestros clientes en esta transición digital, porque la adopción y el uso son fundamentales para el éxito de un software.
Deben seguirse tres pasos principales para implementar satisfactoriamente la transformación digital en una empresa de construcción y/o obra civil. Para comenzar, es necesario diagnosticar la situación actual. Posteriormente, puede comenzar a desplegarse su estrategia en los sitios correspondientes. Después de un cierto período para permitir la operación efectiva de la solución, puede comenzar a ampliarse su ámbito mediante la transformación de otras entidades.
🔎 Fase 1: Diagnóstico
Cuando una empresa de construcción o de obra civil se siente preparada para elegir un software digital para el campo, nuestros equipos pueden comenzar un diálogo orientado a descubrir sus necesidades, puntos críticos, objetivos e indicadores de rendimiento.
Es importante observar que el deseo de implementar dicha tecnología en un grupo es fundamental para una transición fluida y sin problemas. De igual modo, la adopción de campo desempeñará un papel fundamental en esta transición.
Los cambios digitales necesitan unos años para que se produzcan, especialmente en este sector que suele implicar a empresas grandes y un gran número de personas cuyas áreas de dominio pueden variar. Es por ello que es mejor trabajar mediante una colaboración a largo plazo para cada uno de los proyectos. Sin embargo, las asociaciones de larga duración pueden asustar, especialmente si consideramos la cantidad de obras, el número de personas que formar y muchos otros factores. Por ese motivo, normalmente, se comienzan las colaboraciones con una fase de diagnóstico.
En esta fase, la mejor solución es someter a pruebas una serie de casos prácticos de uso, con el fin de adaptarse a las inquietudes principales que puedan presentar los clientes. La ayuda prestada puede comenzar con la digitalización de los planos, aunque suele implicar la disposición de nuevos procesos y hábitos. La fase de diagnóstico también permite articular el plan de implementación basado en las capacidades de la empresa con respecto a los proyectos.
📊 Fase 2: Despliegue de los proyectos
Cuando ambas partes deciden avanzar en la implementación del software, comienza la fase de despliegue. En este punto, el objetivo es implementar la solución tanto como sea posible y maximizar la adopción por parte de personas que trabajan en el campo. Tras haber identificado el valor que el software puede aportar a la empresa durante la fase de diagnóstico anterior, ahora se debe implementar la solución para ampliar su valor.
Para ello, se llevan a cabo las visitas a obra de cada unos de los proyectos. Después de hablar con los responsables de tomar decisiones, la empresa designa a los responsables de la implementación del producto a nivel interno. Así mismo, se proporciona el material necesario, pudiéndose elaborar nuevo material que genere mayor impacto.
♻️ Fase 3: Transformación
Normalmente, después de un año de transformación digital, es importante hacer un seguimiento de todo lo que se ha dispuesto y analizarlo. Gracias a los datos, es posible visualizar hasta qué punto se ha utilizado el software en cada área. También es posible hacer un seguimiento de dónde podría mejorarse el uso e identificar a usuarios activos o inactivos. De este modo los clientes pueden contar con vías para aplicar medidas correctivas y pueden saber fácilmente dónde centrar su atención.
Cuando la transformación digital comience a ser más homogénea en un grupo, se puede comenzar a pensar en las actividades de ampliación. Hay dos tipos de avances posibles.
En primer lugar, es posible que una empresa desee equipar a más usuarios de la misma región/sucursal/sector cuando hayan implementado una línea de acción satisfactoria. Este tipo de aumento garantiza que la solución se ha implementado de forma correcta en una primera muestra y permite el avance del proceso de una forma mucho más fluida. Se vuelve más sencillo formar a nuevos usuarios y conseguir que usen la solución de manera adecuada.
Otra estrategia de avance sería expandir la implementación a otras unidades comerciales, sectores de la industria, regiones o incluso países, mediante un efecto de bola de nieve. Al igual que el método anterior, es esencial ir paso a paso, para asegurarse de no repetir algunos errores dos veces; ayuda a encontrar la estructura adecuada para futuros desarrollos.
Puesto que cada entidad es diferente y presenta sus propios retos, es importante comenzar siempre desde el principio y seguir cada uno de estos pasos. De este modo, el ahorro empieza a crecer rápidamente y puede llegar a alcanzar cifras muy importantes.